jueves, 3 de mayo de 2012

Sabe a poco

¡Parece mentira pero sabe a poco! Ya somos campeones de Liga y los números reflejan la enorme superioridad blanca sobre todos sus rivales en el palmarés de este apartado, pero el título sabe a poco. No es que ganar una competición así sea cosa fácil o despreciable. La Liga siempre, sin excepción, premia con los laureles del triunfo al mejor; pero sabe a poco. ¿Podemos hacer algo para dulcificar el sabor ligeramente amargo de esa suave decepción? ¡Claro! ¿Cuál es la receta? apuntemos:
-   ¡Cien puntos! Con cien puntos empezaremos a ver las cosas de otra manera y habremos exigido al máximo a los jugadores, como corresponde en este club, hasta el final de la competición. Cien puntos es una cifra redonda, perfecta, que servirá de referencia a los equipos que aspiren a la gloria en el futuro.
-   Más de ciento veinte goles, para establecer un record memorable en la liga española.
-   Pero no seamos ser parcos en pedir, también queremos tener al máximo goleador en nuestras filas y, cómo no, ser el conjunto menos goleado.
Sin esos tesoros en la ofrenda Cibeles quizás no se sintese suficientemente agasajada. ¡Ah!, no deberíamos celebrar oficialmente el título antes de concluir el campeonato. Nobleza obliga.



miércoles, 2 de mayo de 2012

Sobre los motivos

Si apostase por un resultado para el partido de esta noche lo haría sin dudarlo por una victoria del Real Madrid. Estoy seguro de que muchos de vosotros —tanto los optimistas como los reflexivos— haríais lo mismo. Hay motivos de sobra para pensar de este modo:
1.     El argumento que manejan aquellos que no disfrutan del riesgo, o lo que es lo mismo, que es mejor un último esfuerzo antes de que los miembros de la plantilla se pongan a pensar en otra cosa —algunos en su futuro profesional, otros en la Eurocopa si es que se juega, los menos en las vacaciones…—.
2. Complementando a este razonamiento surge la opinión de quienes comparan las respectivas situaciones de Athletic y Madrid, es decir, la diferente motivación con que uno y otro equipo encararán el encuentro.
3.  El tercero, al que me adscribo, parte del segundo pero negando el primero. Paso a exponerlo con brevedad.
 El hecho de que el Real Madrid obtenga el título liguero no es baladí. Treinta y dos entorchados son muchos, y más en una competición de primer nivel como la española. Pero  —y esto va para los inconformistas— si se quiere dotar de mayor prestigio a este triunfo, tan solo habrá que ponderarlo con la dimensión adquirida por el rival directo en los últimos años. Es aquí donde surge el problema para muchos madridistas que, aún heridos en su orgullo, restan mérito de forma sistemática a lo conseguido por el F. C. Barcelona de Guardiola. Y lo paradójico es que ¡es esta misma gente la que ha celebrado durante más de un año la victoria copera del 2011! —le pese a quien le pese, menor e incompleta—.
Ahora bien, hay una forma de que nuestro trigésimo segundo trofeo de Liga sea inolvidable sin que nos veamos obligados a hacer memoria de lo mejor de nuestro enemigo —para muchos, motivo de dolor—. La receta es sencilla: nueve puntos y tantos goles como sea posible. La motivación para el próximo partido es, pues, el deseo del madridismo ambicioso de obtener un triunfo con cifras de record. Confío en no errar el pronóstico.