martes, 5 de junio de 2012

Sobre madridismo impaciente


Una vez concluida la Liga, y por efecto de las palabras de Mourinho, la mitad del público español —la madridista, la buena— se empeñó  en descifrar el porvenir y sentenció que el Balón de Oro debía quedar grabado con el nombre de Cristiano Ronaldo. La otra mitad, la que en otro tiempo convirtió la Copa en «chupito» e hizo del pichichi una aspiración demasiado mundana, replicó instantáneamente que no debían escamoteársele a Messi títulos pasados, supercopas y mundialitos por los que el asteroide argentino ya había sido galardonado. Si el espectáculo de nuestra impaciencia parecía un tanto paleto, el de la yihad culé se hacía doblemente antiestético por superarnos en sinrazón y emplear argumentos que ellos mismos ya se habían encargado  de desacreditar.
En estas cosas solo ha podido recrearse la prensa deportiva española durante un corto espacio de tiempo. Y no solo porque la propia endeblez de la noticia —si es que se puede llamar noticia— la abocara a la caducidad; sino también porque aceptarla suponía olvidar el porqué de este tipo de distinciones. Advierto al lector que me encantaría que Cristiano obtuviera el Balón de Oro pero, ¿es suficiente para alcanzarlo participar, eso sí de manera destacadísima, en la consecución de un título doméstico? ¿Son las semifinales de Champions logro suficiente para reclamar honores internacionales? Si la respuesta fuera afirmativa, ¿por qué nos dedicamos a escrutar la final de la Copa de Europa en busca de un digno sustituto a Messi?
Todos hemos pecado de precipitación al dejarnos llevar por nuestros deseos y olvidar que quedan aún competiciones que permitirán dirimir quién merece los laureles en este 2012. Imaginemos una actuación brillante de nuestro CR7 en la Eurocopa, que la supercopa cae del lado del Madrid con hat-trick del portugués incluido —a poder ser en el Camp Nou—, que tras siete partidos de Liga Cristiano atesora  más de una docena de dianas… Ahora imaginemos todo lo contrario: no hay triunfos ni goles. ¿Es pronto o no para que se decida quién ha sido el mejor del año?